Después de un arduo proceso de fabricación, el equipo en pleno se prestó para la foto, inmortalizando este momento de felicidad.
Apenas concluída la tarea, aquí están mostrando orgullosos el primer ejemplar terminado.
Nótese el buen ánimo del grupo, pese a haber pasado 8 días y 17 horas sin dormir, para poder llegar a tiempo con la entrega prometida.
Todos sabemos del mal humor y del carácter irascible de Simeoni. Los muchachos sabían lo que les esperaba si no cumplían, por eso se pusieron las pilas, baterías y por qué no, algún dedo en el enchufe para despabilarse en las madrugadas.
Salud, compañeros ! Tarea cumplida !